viernes, 26 de octubre de 2012

Cuarenta.

Según dicen después de más de tres años la magia debería haberse acabado, pero por mucho que la gente se empeñe en afirmar que es algo químico y que se acaba, yo sigo volviéndome loca cada vez que me susurras al oído. Al fin y al cabo mis noches no serían mágicas si tus besos no las adornasen de emociones, ni mis despertares serían tan alegres sin desearte los buenos días. Tal vez sean tonterías y la gente no lo entienda, pero son nuestras tonterías y nuestras vidas son un poco más felices por cosas tan estúpidas como pasar los fines de semana a tu lado o recibir cada día mi beso buenas noches. Yo creo que llegados a este punto ya no sería capaz de seguir adelante sin esos pequeños detalles y es que sin ti este último año no hubiese hecho más que hundirme una y otra vez, pero siempre que lo he necesitado he encontrado tu brazo para conseguir salir adelante. Has estado en los momentos más difíciles para mí y has sabido ayudarme a afrontarlos, dándome empujones cuando ha sido necesario y es por cosas así por lo que te quiero y valoro tanto.  

Un mes más lleno mi entrada del blog de cursiladas para que sepas todo lo que te quiero, tal vez sea estúpido y muchos crean que es una tontería enorme, pero yo sé que a ti te gusta y eso es lo único que me importa. 

lunes, 22 de octubre de 2012

Sentimientos enfrentados.

Por una parte querer solucionarlo todo de una puñetera vez, por la otra ver que carece de sentido tal acción porque todo seguirá como hasta ahora. Me pregunto si "solucionándolo" dejaré de sentirme mal y la única respuesta que me viene a la mente es que me seguiré sintiendo como si no valiese nada. Al fin y al cabo es lo que todo esto me hace sentir, que no fui lo bastante importante para algunos. Y es que yo soy de esa clase de personas que se da mil cabezazos contra una pared antes de perder a la gente que quiere, soy de ese tipo de gente cuya paciencia se eleva al infinito si cree que la persona en cuestión de verdad se lo merece. Pero cuando ves que el sentimiento no es mútuo, que por mucho que intentes hablarlo no haces más que estamparte contra un frío muro, acabas desistiendo. Supongo que tarde o temprano me acabaré haciendo a la idea de que no hay solución, tengo que dejar de ser la eterna esperanzada o tanto positivismo va a acabar conmigo. Es una pena que a veces dialogar no sirva absolutamente para nada y todo por culpa del orgullo y la cabezonería, pero al menos así sé a quien tengo a mi lado en los malos momentos y a quien no. 

#Reflexiones

viernes, 19 de octubre de 2012

Maldito 19.

Un mes más que te echo de menos, no pienses que me he olvidado de ti. De una u otra forma siempre estás ahí, en forma de recuerdo, de fotos, de sonrisas cada vez que pienso en ti. Creo que estoy avanzando, creo que ya no me duele tanto, pero no por eso te dejo de extrañar ni un solo instante. Eres lo más importante que he perdido en esta vida y todavía no me acostumbro a estar sin ti. Lo raro es que no es que estuviésemos siempre juntos, pero eras esa clase de personas que necesitas ver cada día y todavía me cuesta pasar por tu cuarto y ver que no estás. Supongo que es lo que tiene que se vaya alguien tan cercano, todavía no lo había sentido y es horrible. Al principio te entran ganas de ser egoísta, de querer que vuelvas cuando sé que es mejor así, de gritarte que sin ti todo se ha quedado vacío, que cada 19 es un pozo sin fondo en el que finjo sonrisas mientras por dentro solo hago recordarte. Pero tengo que ser fuerte, lo sé, y lo estoy intentando con todas mis fuerzas. Hoy, 19 de octubre, tres meses después de todo lo que pasó, me ha sucedido algo extraño, me encontré con la madre de un amigo de la infancia y me contó anécdotas de cuando él y yo eramos pequeños, me contó como me defendía de un malvado conductor de autobús, un pequeño recuerdo que me ha hecho echarlo de menos aún sin casi conseguir recordar como era él. Pero no solo eso sino que me hizo ver que trece años después las cosas se pueden superar, la vi sonreír hablando de su hijo y me puse a pensar que quizás estuviese ahí arriba contigo, que tal vez tú lo has vuelto a ver. Me pregunto qué tal estaréis, qué pensaréis y si nos estaréis cuidando. Me pregunto si algún día os volveré a ver a los dos y si os podré decir todo lo que en estos instantes se me pasa por la cabeza, si podré daros las gracias por estar en mi vida, por estar ahí cuando os he necesitado, por ser como erais. Que injusto es todo a veces ¿verdad? No sé por qué no os lo dije todo en su momento, supongo que porque con él tan solo era una cría y contigo porque suponía que ya lo sabrías todo. Y ahora estoy aquí escribiendo estas líneas, echándoos de menos y deseando solo que estéis bien donde quiera que estéis esperándome, os extraño.

#Maldito19 

martes, 16 de octubre de 2012

La nostalgia duele.

A veces pienso que para solucionar un problema solo es necesario que una de las personas involucradas tenga el valor de dar un paso adelante y simplemente entablar una conversación. Pero esta vez no soy capaz de darlo, me he sentido tan infravalorada desde que todo esto empezó que aunque echo de menos cosas del pasado, no soy capaz de solucionarlo porque no quiero arrastrarme por nadie. Lo admito, extraño lo que teníamos porque era especial, al menos para mí lo era... pero ahora parece que ya a nadie le importa. Cuando todo es agua pasada te preguntas por qué no funcionó, por qué no se pudo arreglar, si mientras fue bien era genial, por qué se tuvo que estropear todo de aquel modo. Ahora algunas de las personas que yo creí que eran  importantes no son más que sombras en mi pasado, la mayoría ya no tienen lugar en mi vida porque simplemente están de más, pero a pesar de todo no logro borrarlo todo definitivamente. Y lo peor de todo es que lo que me queda de todo lo que un día fue a veces no es suficiente, el tiempo se está encargando de destruirlo todo poco a poco sin que nos demos cuenta. Cada vez me siento más sola en lo que a este tema se refiere, más distanciada de todo y con la sensación de que no importo, obligándome a pensar que en el fondo solo son imaginaciones mías, intentando evitar que la distancia me torture. A lo mejor tengo que volver a empezar de cero y olvidarme de lo que está lejos para centrarme en lo que tengo aquí, que la verdad es mucho. No me refiero a dejar de lado todo, pero sí a otorgarle un poco menos de importancia porque sino me voy a acabar consumiendo. A veces creo que valoro las cosas hasta un punto en el que todo empieza a hacerme daño y llegados a ese punto tal vez lo mejor sea relajarse un poco, ¿no? Creo que sí, creo que va a ser lo mejor.