Esta vez no me dejaré vencer por vosotras, esta vez tengo claro que el ayer es agua pasada y por mucho que duela toca dejarlo atrás y seguir adelante. Las disculpas no solucionan el daño causado y por mucho que me intenten ablandar, ahora toca sacar fuerzas de flaqueza para continuar con mi vida con una sonrisa. No todo se borra con un perdón, las cosas de las que se me ha acusado no se me olvidan y aunque en su momento quise recuperar lo que un día tuvimos, ahora mi forma de pensar ha cambiado.
La decisión está tomada: no sólo me voy a alejar de todos estos problemas, sino que no voy a dar opción a nuevas disputas. Se acabaron las debilidades, he dicho adiós a todas las lágrimas y el daño que de alguna manera me he autoinfligido por ser tan tonta. Perdonar, perdono porque es necesario para avanzar; pero no puedo olvidar todo lo sucedido, lo siento.
Fuisteis tan importantes en mi vida que podríais haberme tenido para siempre, pero supongo que no estaba en nuestro destino esa posibilidad.