Hoy toca ser feliz.

Feliz porque nada ni nadie me va a quitar la sonrisa. Feliz porque tal vez no siempre sea perfecta, pero tengo muchos que me valoran con contradicciones incluidas. Feliz porque por muy mal que vaya el día siempre habrá algo que logre hacerme reír. Feliz porque estoy rodeada de gente increíble que ha decidido quedarse a mi lado por muy mal que puedan ir las cosas. Feliz porque lo tengo a él, mi pequeño gran bicho. Feliz porque ya soy licenciada y me puedo olvidar de la carrera. Feliz de arrancar sonrisas a quienes más lo necesiten. Feliz porque aunque a veces me pelee siempre hay soluciones para los amigos de verdad. Feliz porque tengo una familia con defectos, pero estupenda a la vez. Feliz porque aunque nací defectuosa, también sé ver que hay cosas buenas en mí. Feliz porque aunque intenten hundirme: Nunca lo conseguirán. 

Si soy feliz es porque yo busco los motivos de mi felicidad, porque yo me los he ido ganando a pulso y porque los cuido día tras día. Estoy un poco cansada de que la gente solo sepa ver lo malo que les pasa e ignorar todo lo bueno que tienen a su alrededor, me saca de quicio que se valore más a gente que hace daño que a aquella que se preocupa por ti siempre, pero qué le vamos a hacer si es la misma historia de siempre. Si vamos por ahí dando por sentadas algunas cosas acabaremos perdiéndolas poco a poco. 

Compórtate con los demás como te gustaría que se comportasen contigo, esfuérzate por ser feliz, aparta de tu vida a la gente que no merezca la pena, lucha por tus sueños, mira cada nuevo día desde un punto de vista positivo, comparte tus alegrías, pero también tus penas, grita cuando lo creas conveniente, sal a bailar, desahógate con quien te escuche, ríe hasta que te duela el estómago, sorprende a los que quieres, proponte nuevas metas, cúmplelas, canta hasta quedarte sin voz, regala abrazos, mima a quien lo necesite, llora si es necesario, pero sobre todo, haz todo aquello que te haga SONREÍR.