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Lo cierto es que no es la primera vez que me siento así, como si no valiese nada, como si todo el mundo fuese mejor que yo en todo. Y es que por más que lo intento cuando las cosas no dan salido bien, solo consigo empezar a pensar que tal vez el esfuerzo no valga la pena. Porque al fin y al cabo termino amargándome por cosas que no se merecen ni una estúpida lágrima y ya estoy cansada. Creo que tengo que aprender a ver lo bueno que tengo & dejar de pensar siempre en todo lo que me sale mal, que lo cierto es que son muchas cosas. Quizás deba pararme a pensar qué es lo que de verdad importa y dejar de llorar por cada tropiezo del camino. Pero es que si fuese tan fácil hacerlo como decirlo, ya hace tiempo que hubiese cambiado mi forma de ser. Pero no soy capaz.. soy de las que se ahogan en un vaso de agua, pero al día siguiente ya ni se acuerdan. Por eso sé que me volveré a atrancar con cada obstáculo y que probablemente volveré a atragantarme con mis lágrimas, para no variar. 


Tiendo a hacer montañas de un granito de arena & esta simplemente es una más. Creo que poco a poco voy a montar mi propio desierto. Menos mal que tengo a gente que se propone ser el doble de positiva para que yo pueda ser negativa dos veces.. porque sino.. no sé que sería de mí.